VIII. El progreso de la ciencia
Existen dos modos diferentes por los que la ciencia puede progresar. Por un lado está la ciencia normal, ya explicada, y por el otro, la ciencia experimental. En el primer caso, la comunidad científica es libre de desarrollar sus investigaciones y avanzar dentro de los campos específicos de su materia, sea cuales sean. En el segundo modo, la ciencia progresa debido al cambio paradigmático que se ha realizado. Ya no se trata tanto de un progreso acumulativo del conocimiento, como de uno cualitativo. Cada nuevo paradigma es fuente de métodos, problemas y resoluciones nuevas, que el anterior paradigma no podía solventar. En esta etapa, Kuhn sostiene que el progreso de la ciencia en su período revolucionario es «un proceso cuyas etapas sucesivas se caracterizan por una comprensión cada vez más detallada y refinada de la naturaleza»[1]
IX. La inconmensurabilidad
La inconmensurabilidad fue interpretada como un atentado a la racionalidad de la ciencia, por ello fue tachado de subjetivista e irracional. Esto hizo que después de La estructura intentara definir mejor el término para aclarar todas las cuestiones posibles. Se había entendido como inconmensurable algo que no está sujeto a medición, pues así se define el término. No obstante, Kuhn en su explicación cita inconmensurable como aquellas teorías que no se pueden comparar debido a la imposibilidad de traducción del lenguaje en el que están hechas. Cada teoría científica tiene su propia estructura léxica. Así pues, cada revolución científica implica necesariamente una nueva estructura léxica donde se someten a revisión cierto tipo de conceptos que hacen inconmensurables unas teorías con otras. Aún así, siempre existe un terreno común para cualquier tipo de teoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario